miércoles, 4 de diciembre de 2013


Identifica el proyecto de izquierda

*En 2003 el FPV con la candidatura de Néstor Kirchner resultó segundo en las elecciones presidenciales con 22% de los votos, detrás del ex presidente Carlos Menem con 24%. Según lo establece la Constitución Nacional correspondía dirimir la elección en una segunda vuelta, pero Menem al conocer que las encuestas favorecían en más del 60 % a Kirchner, se retiró de la misma, resultando por esa razón, electo Presidente de la Nación Argentina, Néstor Kirchner, para el período 2003-10 de diciembre de 2007.
*En esa oportunidad (2003) el Frente de la Victoria contaba con el apoyo decisivo de los líderes del conurbano bonaerense con participación evidente del «duhaldismo», la fuerza política que hasta ese momento seguía al por entonces Presidente Eduardo Duhalde. En las elecciones de 2005 (gobernadores y legisladores nacionales) se produjo una ruptura entre el peronismo de Kirchner y el duhaldismo, que llevó a la exclusión de éste último del Frente para la Victoria y al enfrentamiento electoral entre ambos sectores. La decisión de avanzar contra las corporaciones económicas, patronales del sector agroganadero de raíz sojera provocó la confrontación. En el 2005 el FPV llevó como candidata a Cristina Fernández de Kirchner, mientras que el duhaldismo presentó a Hilda "Chiche" González de Duhalde, esposa del ex presidente, resultando ganadora la primera por un gran margen de votos.
*Durante la gestión de Kirchner se realizó un pago anticipado del total de la deuda ante el Fondo Monetario Internacional con objetivo declarado de terminar con la sujeción de las respectivas políticas económicas nacionales a las indicaciones del organismo internacional.4 Luego, se realizó el canje de la deuda, que iniciaba las renegociaciones por los bonos que habían quedado en default desde 2001.

Identifica el proyecto de centro

*Centro, en ciencia política, es el conjunto de partidos, políticas ideologías que se caracteriza por considerarse a sí misma intermedias, en el espectro político, a posiciones tanto de derecha como de izquierda política.1 Es conveniente no confundir el centrismo con el reformismo. Mientras el centrismo valora las posiciones consensuales como un fin en sí mismas —las políticas del “justo medio”—,2 el reformismo mantiene objetivos a largo plazo para los cuales tales posiciones serían solo un momento en un proceso progresista de avance moderado o paulatino. En la práctica política contemporánea, el centrismo propone y defiende políticas de economía mixta y de profundización de la democracia.3 45
             los proyectos políticos de Chile en la década del 60 y 70 
derecho 
Identifica el proyecto de la derecha .


*El Partido Demócrata Cristiano (PDC), llamado también Democracia Cristiana (DC), es un partido político fundado el 28 de julio de 1957 de la unificación de diversos grupos social cristianos. Participan en su creación la Falange Nacional y el Partido Conservador Social Cristiano, grupos escindidos del Partido Conservador, y que formaban la Federación Social Cristiana.
*En la historia del siglo XX en Chile, el PDC ha tenido una posición de centro democrático y reformista, formando generalmente alianzas políticas con la centro izquierda. Sus principales medidas en la historia de Chile son la Reforma agraria, la Legalización del cobre, oposición al gobierno de la Unidad Popular, su participación en la recuperación democrática, la defensa de los derechos humanos, violentados durante el Régimen Militar que rigió el país entre 1973 y 1990, y la modernización del país durante la Transición a la democracia, con su participación en los gobiernos de la Concentración.
*Desde 1990, es el principal partido de la Concertación y lucha constantemente por el primer lugar a nivel nacional con la UDI, su principal contrincante en las elecciones.[cita requerida] En las elecciones parlamentarias de Chile de 2009 obtuvo un 14,24% (931.789) de votos en la cámara de diputados y un 17,03% (310.916) en la elección de senadores. A partir de 2010 tiene 19 diputados (16,3% de la Cámara) y 9 senadores (24,84% del Senado). El PDC es el partido con mayor representación en el senado y el segundo en la cámara baja. Asimismo, en las elecciones municipales de 2012 obtuvo 323 concejales con una votación de 13,01% y 56 alcaldes electos con una votación de 16,51%. Así, la DC es el partido con más cantidad de alcaldes y senadores del país. Asimismo, es el que tiene el tercer lugar en número de votos en senadores y diputados y el segundo en alcaldes. Actualmente, es el primer partido en cuanto a cantidad de militantes con un poco más de 113 000

martes, 24 de septiembre de 2013

La guerra del pacifico

La Guerra del Pacífico fue un conflicto armado acontecido entre 1879 y 1884 en el cual se enfrentaron la República de Chile contra las repúblicas del Perú y de Bolivia. También se la ha denominado Guerra del Guano y Salitre.

Crisis

En 1878 el congreso de Bolivia se abocó al estudio del acuerdo celebrado por el gobierno en 1873. Para Bolivia, el contrato firmado en 1873 con la Compañía de Salitres de Antofagasta, aún no estaba vigente, porque de acuerdo con la Constitución boliviana, los contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el Congreso . Ello se hizo por la Asamblea Nacional Constituyente boliviana mediante una ley, el 14 de febrero de 1878, a condición que se pagara un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado por la compañía.
el gobierno boliviano se abstuvo de implementar la ley mientras se discutían las objeciones presentadas por el gobierno chileno. El 8 de noviembre el canciller Alejandro Fierro envía una nota al canciller Martín Lanza indicando que el Tratado de 1874 podría declararse nulo si se insistía en cobrar el impuesto, renaciendo los derechos de Chile anteriores a 1866. El 17 de noviembre el gobierno de La Paz ordenó al prefecto del departamento de Cobija que aplicara la ley del impuesto para iniciar las obras de reconstrucción de Antofagasta. Aunque ambas partes propusieron la resolución del conflicto por vía de un arbitraje, tal como lo contemplaba el Protocolo de 1875, este no llegó a realizarse ya que mientras el gobierno de Chile exigía que se suspenda la ejecución de dicha ley hasta que su legalidad fuese determinada por un árbitro; el gobierno de Bolivia exigía que el blindado Blanco Encalada y sus fuerzas navales se retiren de la bahía de Antofagasta. El 6 de febrero, ante las protestas por parte de la Compañía de Salitres por la ley del impuesto y dado que el contrato no había cumplido con los tramites para declararlo, el gobierno de Bolivia rescindió el contrato con la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta. El prefecto Zapata ordenó rematar sus bienes para cobrar los impuestos generados desde febrero de 1878.
En Chile, la decisión de ir a la guerra se toma la mañana del 11 de febrero, cuando en una sesión especial del gabinete chileno se recibe un telegrama del norte, conteniendo textualmente un mensaje del ministro plenipotenciario de Bolivia "Anulación de la ley de febrero, reivindicación de las salitreras de la compañía". Este gatilla la decisión del presidente Aníbal Pinto de ordenar laocupación de Antofagasta, que se realiza el 14 de febrero de 1879, ocupando tropas chilenas el litoral boliviano hasta el paralelo 23. El 14 de febrero, el día del remate, tres naves chilenas desembarcan en Antofagasta, Mejillones, Cobija y Caracoles reinvindicandose estos territorios. El 16 de febrero llega a Lima el ministro boliviano Serapio Reyes a fin de exigirle al gobierno peruano que cumpla con el tratado de alianza defensiva de 1873. El 27 de febrero, Hilarión Daza decreta elestado de sitio en Bolivia.



                                                                                                           Campaña Naval

El poder de la escuadra chilena se basaba en las fragatas blindadas gemelas,Cochrane y Blanco Encalada, de 3.560 toneladas, 6 cañones de 250 libras de avancarga, 2 de 70, y 2 de 40 libras, blindaje de 9 pulgadas, velocidad de 11 millas a su máxima capacidad. El resto de la escuadra estaba formada por las siguientes naves de madera: las corbetas Chacabuco,O’Higgins y Esmeralda, la cañonera Magallanes y la goleta Covadonga.
La escuadra peruana basaba su poder en la fragata blindada Independencia y el monitor Huáscar. 

                                                                                                       
                                                                                                                Campaña Terrestre
Las tropas del ejército chileno iniciaron una serie de maniobras militares en las provincias de Tarapacá,Tacna y Arica. Las victorias dePisaguaPampa Germania yDolores a fines de 1879aseguraron el dominio chileno sobre eldepartamento de Tarapacá, así como las de Tacna, yArica en 1880. La batalla de Tarapacá fue una victoria aliada, pero ésta no cambió el curso de los acontecimientos a favor de los aliados, pues Bolivia se retiró de la guerra después de la batalla del Alto de la Alianza en Tacna, y Chile siguió luchando contra el Perú.
La Capital, Lima; entonces una ciudad aristocrática, vivía desconectada del resto de Perú y subestimó completamente la situación bélica, lo que contribuyó a desestabilizar completamente su clase política y a evitar una preparación efectiva para enfrentar el desembarco chileno al sur de la ciudad. En enero de 1881, las tropas chilenas entraron en Lima, después de las batallas de San JuanMiraflores. En esta última la propia población civil defendió sin éxito la ciudad cuando el ejército chileno atacó tres de los doce reductos. Después de la batalla hubo incendios y saqueos en los poblados de Chorrillos y Barranco.




Consecuencias

-Tras su victoria, Chile tomó posesión no sólo de una importante extensión territorial, sino también de enormes depósitos salitrerosguaneros y de cobre. Éstos fueron adquiridos mayoritariamente por capitales británicos, por medio de la compra de bonos desvalorizados emitidos antes del conflicto por Perú y adquiridos a bajos precios con préstamos de bancos chilenos, que los hacían dueños de las salitreras, lo que ha llevado a parte de la historio grafía moderna a ver a los ingleses como instigadores ocultos de la guerra, sin pruebas concluyentes a decir de la historio grafía chilena.
-La paz entre Chile y Bolivia fue firmada en 1904. El tratado de paz entre ambas naciones, en el cual Bolivia definitivamente reconocía la permanente soberanía chilena sobre el territorio previamente en disputa.

lunes, 5 de agosto de 2013

Los pelucones


Sus origenes
Hacia 1810 y hasta el año 1830, no existían en Chile partidos políticos propiamente tales, de tendencias estables y definidas, capaces de servir de base sólida para consolidar una forma de gobierno. Sin embargo, a partir de la caída del gobierno de O´Higgins en 1823, los bandos políticos ofrecerán un esquema visible y bastante más claro[1]. De hecho la renuncia de O´Higgins marcó la aparición de dos tendencias políticas diferentes, que más tarde darían origen a la creación de los primeros partidos políticos de Chile.
Los pelucones, dentro de este escenario político, representaron al sector más conservador y tradicionalista de la aristocracia, que no deseaba que hubiese ningún tipo de reforma radical, es más, “se les dio aquel nombre porque sus miembros habían sido los últimos en usar la peluca empolvada colonial”[2]. En este contexto diferenciado, resaltarán los pelucones, tanto aristócratas como doctrinarios.
Este ‘bando’, estaba compuesto mayoritariamente por “los miembros más poderosos e influyentes de la sociedad santiaguina, enemigos naturales de toda dominación militar que les arrebatara su influencia”[3].
Resulta necesario esclarecer esta distinción para entender el desarrollo de la corriente pelucona en una primera etapa de nuestra historia política, ya que por una parte se distinguen los pelucones que encarnan la aristocracia terrateniente, la tradición colonial, la fe religiosa y el intachable respeto por la autoridad. Esta tendencia estuvo compuesta por miembros de los antiguos mayorazgos (suprimido en el mandato de O´Higgins), y otros tantos jefes del ejército Por otra parte nos encontramos con pelucones doctrinarios, quienes luego de haber estado de acuerdo con la independencia, se unirán a los pelucones y defenderán a ultranza el ideario que se estaba consolidando cada vez más apegado al respeto de la Iglesia.

Trayectoria de su historia
Los siguientes años el país vivió en un Estado de continuo desorden. El plan federalista fracasó y en 1828 se instauró una nueva constitución. Con el objetivo de elegir a sus diputados para el nuevo congreso, los “pipiolos” y los “pelucones”, se enfrentaron en una batalla electoral, la victoria liberal obtenida en esta lucha, y la posibilidad de que se realizasen algunas reformas sociales, se contaron entre las causas que provocaron la guerra civil de 1829, la que terminó con el triunfo de los conservadores y la instauración de la república autocrática.

El asunto se gatilla a partir de “una cuestión interpretativa de la constitución planteada en el congreso de 1829 sobre la elección del vicepresidente de la República, pues sirvió de pretexto a la abigarrada coalición opositora para adoptar una actitud revolucionaria de que el gobierno se mostró incapaz de defenderse, (…), mientras los pelucones dirigidos por Portales se apoderaban del gobierno en Santiago, el general Joaquín Prieto a la cabeza del ejército del sur, se pronunciaba en concepción contra el régimen liberal”[9].
La victoria obtenida por el ‘bando’ pelucón en la Batalla de Lircay en abril de 1830, fue el hecho histórico que marcó su llegada al poder, con la figura carismática de Diego Portales como líder de este movimiento. “Con la batalla de Lircay lograba, pues, establecerse el bando pelucón en el gobierno en forma incontrarrestable, (…), bajo su imperio, fueron tres los principales Presidentes de la República que se sucedieron en el mando: José Joaquín Prieto, Manuel Bulnes y Manuel Montt”[10], aunque se distinguían uno del otro, el gobierno de cada uno de ellos compartió un eje que les fue transversal, el cual fue un el respeto y resguardo del principio de autoridad, vulnerado, para ellos, en el período liberal. A partir de esto mismo se puede entender que una de sus grandes preocupaciones haya sido el lograr establecer un poder ejecutivo fuerte, que garantizará orden en el país, sacudido por un largo período de caos. “Se caracterizó también el ‘bando’ pelucón por una política de franca protección a las clases altas de la sociedad, en cuyo seno, principalmente se había levantado, (…), de manera que, siguiendo este principio mantuvo los mayorazgos, exigió una renta mínima o la posesión de un bien raíz para conceder derechos políticos, y negó estos derechos a la servidumbre doméstica”[11].
Obra del peluconismo fue la Constitución de 1833, que fue “la armazón jurídica del régimen portaliano, (…), fue una carta ‘autocrática y aristocrática’ y que significó el antecedente directo de la formación del Partido Conservador”[12]. A lo largo de este período, el conservadurismo pelucón sufrirá dos divisiones, de menor repercusión la primera, más intensa e irreversible, la segunda, causada por una pugna entre el Estado y la Iglesia, la llamada Cuestión del Sacristán, que será la que llevó al fin definitivo de este bando y al mismo tiempo al surgimiento de los0 primeros partidos políticos chilenos.





Principios Programáticos
Los pelucones “aspiraban a un sistema que no rompiese completamente con las tradiciones coloniales y no modificase la estructura de la sociedad existente, la cual en resumidas cuentas, no sería diferente de la mantenida durante el control español”[4]. Otras de sus características era su fuerte respeto por la Iglesia, pues “eran decididos partidarios del patronato, tradicionalistas, propiciando el mantenimiento de instituciones de carácter aristocrático, tales como los mayorazgos, (…), su ideal es un gobierno paternal, blando, conciliador, honrado y sensato, enemigo de cambios y novedades, ejercido por medio de juntas y congresos dirigidos por ellos”[5].
Podemos señalar entonces, que los fundamentos o el ideario que los pelucones propugnaban eran bastante claros. En primer lugar el tema del orden y la autoridad estaba marcado por dos puntos: primero la conservación de la hegemonía social de la oligarquía por sobre las otras clases sociales. El segundo punto estaba relacionado con la tradición civil en el gobierno. “Se entiende que desde 1830 hasta 1837, el peluconismo como fuerza social y política, bajo la inspiración de Portales, tuvo un solo punto de vista inflexible, el orden a cualquier precio”[6] . Entre las principales figuras de la corriente pelucona, encontramos a José Tomás Ovalle, Agustín Eyzaguirre y Juan Egaña,“este último y su hijo Mariano Egaña, serán, en cierta medida, los principales ideólogos del sector. La importancia de Egaña se hará tangible al tomar un papel trascendental en la redacción de la constitución de 1823, también llamada la constitución moralista, por su alto contenido limitante y normativo hacia las conductas de los ciudadanos; un aspecto notable es “la incorporación de conceptos éticos, que se traducían en un control de los ciudadanos mediante visitadores que debían recorrer el país y la mantención de un registro donde se inscribían las buenas y malas acciones de cada uno”[7].
Los pelucones
Sus origenes
Hacia 1810 y hasta el año 1830, no existían en Chile partidos políticos propiamente tales, de tendencias estables y definidas, capaces de servir de base sólida para consolidar una forma de gobierno. Sin embargo, a partir de la caída del gobierno de O´Higgins en 1823, los bandos políticos ofrecerán un esquema visible y bastante más claro[1]. De hecho la renuncia de O´Higgins marcó la aparición de dos tendencias políticas diferentes, que más tarde darían origen a la creación de los primeros partidos políticos de Chile.
Los pelucones, dentro de este escenario político, representaron al sector más conservador y tradicionalista de la aristocracia, que no deseaba que hubiese ningún tipo de reforma radical, es más, “se les dio aquel nombre porque sus miembros habían sido los últimos en usar la peluca empolvada colonial”[2]. En este contexto diferenciado, resaltarán los pelucones, tanto aristócratas como doctrinarios.
Este ‘bando’, estaba compuesto mayoritariamente por “los miembros más poderosos e influyentes de la sociedad santiaguina, enemigos naturales de toda dominación militar que les arrebatara su influencia”[3].
Resulta necesario esclarecer esta distinción para entender el desarrollo de la corriente pelucona en una primera etapa de nuestra historia política, ya que por una parte se distinguen los pelucones que encarnan la aristocracia terrateniente, la tradición colonial, la fe religiosa y el intachable respeto por la autoridad. Esta tendencia estuvo compuesta por miembros de los antiguos mayorazgos (suprimido en el mandato de O´Higgins), y otros tantos jefes del ejército Por otra parte nos encontramos con pelucones doctrinarios, quienes luego de haber estado de acuerdo con la independencia, se unirán a los pelucones y defenderán a ultranza el ideario que se estaba consolidando cada vez más apegado al respeto de la Iglesia.

Trayectoria de su historia
Los siguientes años el país vivió en un Estado de continuo desorden. El plan federalista fracasó y en 1828 se instauró una nueva constitución. Con el objetivo de elegir a sus diputados para el nuevo congreso, los “pipiolos” y los “pelucones”, se enfrentaron en una batalla electoral, la victoria liberal obtenida en esta lucha, y la posibilidad de que se realizasen algunas reformas sociales, se contaron entre las causas que provocaron la guerra civil de 1829, la que terminó con el triunfo de los conservadores y la instauración de la república autocrática.

El asunto se gatilla a partir de “una cuestión interpretativa de la constitución planteada en el congreso de 1829 sobre la elección del vicepresidente de la República, pues sirvió de pretexto a la abigarrada coalición opositora para adoptar una actitud revolucionaria de que el gobierno se mostró incapaz de defenderse, (…), mientras los pelucones dirigidos por Portales se apoderaban del gobierno en Santiago, el general Joaquín Prieto a la cabeza del ejército del sur, se pronunciaba en concepción contra el régimen liberal”[9].
La victoria obtenida por el ‘bando’ pelucón en la Batalla de Lircay en abril de 1830, fue el hecho histórico que marcó su llegada al poder, con la figura carismática de Diego Portales como líder de este movimiento. “Con la batalla de Lircay lograba, pues, establecerse el bando pelucón en el gobierno en forma incontrarrestable, (…), bajo su imperio, fueron tres los principales Presidentes de la República que se sucedieron en el mando: José Joaquín Prieto, Manuel Bulnes y Manuel Montt”[10], aunque se distinguían uno del otro, el gobierno de cada uno de ellos compartió un eje que les fue transversal, el cual fue un el respeto y resguardo del principio de autoridad, vulnerado, para ellos, en el período liberal. A partir de esto mismo se puede entender que una de sus grandes preocupaciones haya sido el lograr establecer un poder ejecutivo fuerte, que garantizará orden en el país, sacudido por un largo período de caos. “Se caracterizó también el ‘bando’ pelucón por una política de franca protección a las clases altas de la sociedad, en cuyo seno, principalmente se había levantado, (…), de manera que, siguiendo este principio mantuvo los mayorazgos, exigió una renta mínima o la posesión de un bien raíz para conceder derechos políticos, y negó estos derechos a la servidumbre doméstica”[11].
Obra del peluconismo fue la Constitución de 1833, que fue “la armazón jurídica del régimen portaliano, (…), fue una carta ‘autocrática y aristocrática’ y que significó el antecedente directo de la formación del Partido Conservador”[12]. A lo largo de este período, el conservadurismo pelucón sufrirá dos divisiones, de menor repercusión la primera, más intensa e irreversible, la segunda, causada por una pugna entre el Estado y la Iglesia, la llamada Cuestión del Sacristán, que será la que llevó al fin definitivo de este bando y al mismo tiempo al surgimiento de los0 primeros partidos políticos chilenos.





Principios Programáticos
Los pelucones “aspiraban a un sistema que no rompiese completamente con las tradiciones coloniales y no modificase la estructura de la sociedad existente, la cual en resumidas cuentas, no sería diferente de la mantenida durante el control español. Otras de sus características era su fuerte respeto por la Iglesia, pues “eran decididos partidarios del patronato, tradicionalistas, propiciando el mantenimiento de instituciones de carácter aristocrático, tales como los mayorazgos, (…), su ideal es un gobierno paternal, blando, conciliador, honrado y sensato, enemigo de cambios y novedades, ejercido por medio de juntas y congresos dirigidos por ellos”.
Podemos señalar entonces, que los fundamentos o el ideario que los pelucones propugnaban eran bastante claros. En primer lugar el tema del orden y la autoridad estaba marcado por dos puntos: primero la conservación de la hegemonía social de la oligarquía por sobre las otras clases sociales. El segundo punto estaba relacionado con la tradición civil en el gobierno. “Se entiende que desde 1830 hasta 1837, el peluconismo como fuerza social y política, bajo la inspiración de Portales, tuvo un solo punto de vista inflexible, el orden a cualquier precio” . Entre las principales figuras de la corriente pelucona, encontramos a José Tomás Ovalle, Agustín Eyzaguirre y Juan Egaña,“este último y su hijo Mariano Egaña, serán, en cierta medida, los principales ideólogos del sector. La importancia de Egaña se hará tangible al tomar un papel trascendental en la redacción de la constitución de 1823, también llamada la constitución moralista, por su alto contenido limitante y normativo hacia las conductas de los ciudadanos; un aspecto notable es “la incorporación de conceptos éticos, que se traducían en un control de los ciudadanos mediante visitadores que debían recorrer el país y la mantención de un registro donde se inscribían las buenas y malas acciones de cada uno.
Pero esta constitución, obra más bien académica y de una aplicación casi imposible, ni siquiera fue aplicada de forma real en el país, de hecho, “la mayoría de los hombres dirigentes, se convencieron luego de la ineficacia de la constitución de Egaña, y el mismo Director de la República, don Ramón Freire, suspendió su ejercicio cuando sólo habían transcurrido algunos meses desde su promulgación.
Pero esta constitución, obra más bien académica y de una aplicación casi imposible, ni siquiera fue aplicada de forma real en el país, de hecho, “la mayoría de los hombres dirigentes, se convencieron luego de la ineficacia de la constitución de Egaña, y el mismo Director de la República, don Ramón Freire, suspendió su ejercicio cuando sólo habían transcurrido algunos meses desde su promulgación.

miércoles, 3 de julio de 2013

Historia asdfgh

1881 – 1886
Domingo Santa María González
n. Santiago, Chile 1824 – m. Santiago, Chile 1889
Partido Liberal
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12º Presidente de Chile
18 de septiembre de 1881 – 18 septiembre de 1886
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Jose joaquim perez

1861 – 1871José Joaquín Pérez Mascayano
n. Santiago, Chile 1801 – m. Santiago, Chile 1889
Partido Liberal
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Presidente de Chile
18 de septiembre de 1861 – 18 de septiembre de 1871
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manuel bulnes prieto

1841 – 1851Manuel Bulnes Prieto
n. Concepción, Chile 1799 – m. Santiago, Chile 1866
Partido Conservador
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Presidente de Chile
18 de septiembre de 1841 – 18 de septiembre de 1851
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manuel blanco encalada

1826Manuel Blanco Encalada
n. Buenos Aires, Argentina 1790 – m. Santiago, Chile 1876
Independiente
izquerda-centro-derecha
Presidente de Chile
9 de julio de 1826 – 9 de septiembre de 1826 r.
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